"Construyamos con amor. Al odio que algunos quisieron derramar sobre nosotros, respondamos con amor. No hay mejores batallas que las que se ganan con el corazón." Cristina Fernández de Kirchner

domingo, 18 de diciembre de 2011

Mural Homenaje a Homero Manzi. Radio Abierta. Compras Comunitarias

“Alguna vez, alguien que sea dueño de fuerzas geniales, tendrá que realizar el ensayo de la influencia de lo popular en el destino de nuestra América, para recién entonces poder tener nosotros la noción admirativa de lo que somos.” Homero Manzi


El sábado 17 de diciembre, la esquina de Inclán y Maza fue testigo de una jornada por demás emotiva y memorable para cada uno de los presentes, entre compañeros y vecinos, que se acercaron a compartir desde muy temprano a la mañana hasta pasado el atardecer un encuentro familiar con absoluta noción de lo que es la construcción colectiva que desde la unidad básica “Cristina Fernández de Kirchner” se propone a diario.

A merced de fortalecer los lazos con el barrio, el vínculo de pertenencia, y sobre todo, sintiendo a flor de piel la identidad cultural de este Boedo que tanta historia guarda rodando en su empedrado y casas bajas, La Cámpora Boedo quiso homenajear así a Homero Manzi, comprendiendo la dimensión de su obra y su compromiso para con lo nacional.

Nacido en Santiago del Estero, inscripto como Homero Nicolás Manzione Prestera, hijo de madre uruguaya y padre argentino, sus cuarenta y cuatro años de vida le bastaron para ser referente de lo que en nuestro presente defendemos como batalla cultural. Éste gran poeta argentino, que jamás editó un libro de poesía y fue eternizado por tangos clásicos - “Sur”, “Torrente”, “Fruta amarga” o “Fuimos”, entre muchos más - también supo ser director de cine, periodista, dar cátedra y ser militante – gremial y político – adherido al peronismo.

Como letrista, sus obras están colmadas de nostalgias y de romance en su más amplio sentido, ya que Manzi llevó su pasión por las pequeñas cosas y el amor a lo barrial como impronta esencial a lo largo de su carrera. Así y todo, la ternura esencial de su pluma y el coqueteo tenue con las metáforas, descubren en sus escritos historias que no hacen al relato social de la época ni emerge de lecturas moralistas, pero aun así representa a cada uno de los sentimientos humanos que hacen a un pueblo, abriendo paso a la profundidad de las vivencias en las relaciones humanas con una mirada audaz para aquellos tiempos y jugada ambición a la hora de describir pesares. Manzi ha dedicado tantas estrofas a su madre como a las costumbres más arraigadas de su patria misma.

Su compromiso popular y su entrega militante lo hicieron silenciar como poeta. Fue señalado como “maldito”, expulsado de la Facultad de Derecho, exonerado como Profesor de Literatura, discriminado por el radicalismo – partido al que perteneció en sus inicios políticos - por rebelde y antiimperialista. Luchó con tenacidad y convencimiento, con amor infinito y conocimiento pleno de las bellezas latinoamericanas de las que desprendía sus ideales abrazando el sur rioplatense.

A los nueve años, llega a la ciudad de Buenos Aires, bajo la tutoría de su hermano. Y es ahí que nace el romance con Boedo: “todavía un arrabal de ese Buenos Aires, donde no faltaban tambos ni baldíos, donde señoreaba algún ombú, y las mitológicas herrerías ya inmortalizadas en el inconsciente colectivo... la esquina del herrero…". Y es justo ahí enfrente de la esquina del herrero donde La Cámpora Boedo invitó a vecinos a participar del mural en su homenaje.

La comunera, Laura Corvalán, estuvo presente desde temprano, y como muchos de los vecinos sumo sus pinceladas para que la obra quede hermosa, como finalmente quedó. Con la coordinación de Juana Torrallardona, acompañada por su equipo de trabajo “Mujeres y Jóvenes muralistas de Moreno”, y con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación, se hizo posible el sueño de regalar esa esquina a la memoria – latente y feliz – que Homero Manzi merece. Antes de despedirse, Juana sumó emoción contando que hace más de una década que van dibujando y coloreando la memoria de la Ciudad, entendiendo que “el arte es el puente para curar aquello que alguna vez se quiso silenciar, y hacer murales es imposible sino se realiza en conjunto, y eso nos permite ver directamente que no hay construcción posible si se vive y piensa en individual.”

La actividad logró juntar un centenar de vecinos, que junto a sus familias, dedicaron el sábado a pintar el recuerdo de aquél batallador romántico que fue Homero Manzi. Entre los presentes, se dieron los momentos de reflexión y de intercambio de conocimientos acerca del homenajeado, siendo los abuelos del barrio grandes protagonistas de la jornada, sumando sus anécdotas personales con vivencias musicalizadas en tangos de su autoría.

Como en toda fiesta, no faltó el baile ni la guitarreada. Mientras los mas chiquitos dibujaban y jugaban, en paralelo los grandes aprovechaban que también se realizaron las Compras Comunitarias correspondientes a ésta quincena, para llevarse a su casa los bolsones con 13ks de frutas y verduras. De fondo, durante toda la jornada, funcionó la radio abierta, en la que cada uno pudo expresar el orgullo de estar siendo parte de éste colectivo que nos contiene a todos, en destino a un futuro con más igualdad y participación ciudadana, como hace tantos años otros compañeros han añorado.

Entendiendo que el conocimiento es lo que alimenta al amor, y el amor para sobrevivir se nutre de su libertad, es que se comprende que conociendo y revalorizando los orígenes se defiende la identidad propia - y la que nos agrupa como sociedad -. Así será pues, como las banderas que nos representan, cobijadas bajo el sol entre el celeste y blanco, al fin serán la misma para cada argentino y para siempre fortalecerán el modelo de país que crece en inclusión, abriendo sus caminos para la consolidación de la Patria Grande.

“Nuestra pobre América, a la que parecía no corresponderle otro destino que el de la imitación. Todo estaba bien hecho, todo estaba insuperablemente terminado ¿para qué nuestra música? ¿para qué nuestros dioses? ¿para qué nuestras telas? ¿para qué nuestra ciencia? ¿para qué nuestro vino?. Todo lo que cruzaba el mar, era mejor, y cuando no teníamos salvación apareció lo popular para salvarnos, creación de pueblo, tenacidad de pueblo. Lo popular no comparó lo malo con lo bueno, hacía lo malo y cuando lo hacía creaba el gusto necesario para no rechazar su propia factura y ciegamente, inconscientemente, estoicamente, prestó su aceptación a lo que surgía de sí mismo y su repudio heroico a lo que venía desde lejos. Mientras tanto, lo antipopular, es decir, lo oculto, es decir lo perfecto, rechazando todo lo propio y aceptando todo lo ajeno, trababa esa esperanza de ser que es el destino triunfador de América. Por eso yo, ante ese drama de ser hombre del mundo, de ser hombre de América, de ser hombre Argentino, me he impuesto a la tarea de amar todo lo que nace del pueblo, de amar todo lo que llega al pueblo, de amar todo lo que escucha el pueblo" Homero Manzi.




La Cámpora Boedo agradece especialmente al compañero Lucas, de La Cámpora La Boca – Comuna 4 por su colaboración y presencia a lo largo de toda la jornada, y también a Lucas Citara, de La Cámpora Los Dandys de Boedo – Comuna 5, por haberse sumado a la pintada.

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